Embarazo
El embarazo es una etapa en la que las mujeres pasamos por numerosos cambios físicos, psíquicos y hormonales. Por ello, es importante acompañar y facilitar las adaptaciones que debe realizar nuestro sistema.
En cada trimestre perseguimos diferentes objetivos terapéuticos para facilitar y favorecer el crecimiento del Bebé y el bienestar de la Madre.
Además, durante todo este proceso de adaptación y cambios, son frecuentes algunas dolencias que mejoran en gran medida con el tratamiento osteopático:
- Contracturas, sobrecargas y dolores musculares.
- Cervicalgias, dorsalgias, lumbalgias, dolores sacro-coxígeos.
- Cefaleas.
- Meralgia parestésica o Pseudociática (dolores que irradian a la pierna).
- Síndrome del túnel carpiano, fascitis plantar.
- Inflamación o hinchazón de piernas (problemas circulatorios).
- Sobrecargas en las cadenas musculares posteriores (por el cambio postural y centro de gravedad).
- Dolores o hipertonía en el suelo pélvico.
- Pubalgias.
- Problemas digestivos (reflujo, ardores, estreñimiento, hemorroides).
- Problemas respiratorios (disnea, disminución de la expansión costal, fatiga) y/o urinarios (incontinencias, posibles infecciones).
- Preparación al parto:
- Ayudar a estimular el proceso de parto, intentando facilitar las contracciones uterinas naturales para EVITAR LA INDUCCIÓN CON OXITOCINA sintética. Se realizan técnicas craneales, no dolorosas y sutiles que ayudan a que este proceso fisiológico se produzca de forma natural (aunque en ocasiones, sea necesaria la inducción tradicional en el hospital, en base a criterios médicos priorizando la Salud y Bienestar del Bebé y la Mamá).
- Facilitar que el bebé sea capaz de colocarse en posición cefálica, en los casos en los que el Bebé está DE NALGAS o en posición TRANSVERSAL, a través de técnicas craneales y de reconexión del eje neuro-hormonal, nada agresivas, ni dolorosas (para intentar evitar la Maniobra de Versión Cefálica y/o Cesárea). En algunos casos, estas opciones son el tratamiento de elección.